Se habla mucho constantemente de que lo mejor es una alimentación antiinflamatoria, pero entre tanta información tratando de venderte su versión, su producto milagro o su método es normal que te pierdas en entender qué es realmente una alimentación antiinflamatoria. Empecemos por entender que la inflamación es un proceso autolimitado SALUDABLE que sucede en el cuerpo en respuesta a diversos factores como por ejemplo las infecciones o las heridas físicas. Pero hay algo importante a resaltar de esta definición;  AUTOLIMITADO. Un proceso de inflamación saludable es aquel que se activa por un estímulo (digamos el patógeno) para poder producir los elementos necesarios para frenarlo y protegernos. Posterior a cumplir con su tarea se autolimita deteniendo así la cascada de inflamación que inicialmente desató.  Si este proceso por alguna razón no se detiene (es decir si la respuesta inflamatoria aguda pasa a ser crónica) entonces puede haber efectos que perjudican la salud. De esta inflamación, la crónica, que no se detiene, es de la que hablamos cuando hacemos referencia al daño de la inflamación. Ahora el porqué no se detiene puede ser multifactorial, desde problemas de señalización interna hasta factores externos que la están manteniendo. Un factor importante en algunos casos (entre muchos otros) es la alimentación. Existen alimentos que llamamos PRO-inflamatorios porque son aquellos que mantienen o promueven la inflamación. Seguramente ya te haces a la idea de cuales son. Por si no, aquí te comparto algunos: aceites hidrogenados, azúcares refinadas, comida chatarra, alcohol entre otros. Además de manera personalizada van a ser pro-inflamatorios todos aquellos alimentos a los que reaccionamos negativamente por cualquier mecanismo, por ejemplo, alimentos a los que somos intolerantes, alérgicos o sensibles. 

Ok, entonces ya habiendo entendido que la inflamación aguda es SANA y que la queremos detener es la inflamación CRÓNICA, vayamos a que es realmente una alimentación antiinflamatoria. Naturalmente, como su nombre lo indica, es aquella rica en alimentos que NO promueven la inflamación así que en gran parte vamos a estar hablando de alimentos antioxidantes, de bajo índice glucémico, que nos caigan bien y que podamos digerir sin problemas. Es decir, tu mejor apuesta, va estar en los ALIMENTOS ENTEROS, no en los productos de fábrica, los refinados o todo aquel lleno de ingredientes no naturales. Una dieta antiinflamatoria es rica en alimentos que contienen fibra, fitonutrientes, omegas 3 y otras grasas saludables, vitaminas, minerales y muchos colores naturales. Esto lo vas a encontrar principalmente en: verduras, frutas, nueces, semillas, granos enteros y leguminosas.  Es decir que la dieta antiinflamatoria se basa principalmente en plantas, esto no quiere decir que tiene que ser una dieta vegana necesariamente, pero sí que al menos el 70% del platillo diario sea de origen vegetal. De preferencia las fuentes animales de proteína y grasa se recomienda que sean pescados, aves y carnes blancas. Una dieta alta en carnes rojas puede promover la inflamación, en especial si estas no son de libre pastoreo, orgánicas. 

Ahora, si notas no te estoy diciendo que estás obligado a consumir peras u obligado a consumir pescados nórdicos para lograr llevar una dieta antiinflamatoria. Si te das cuenta las opciones  son amplias y una dieta antiinflamatoria se puede personalizar por gustos, ubicación y presupuesto. Básicamente las reglas importantes de una dieta antiinflamatoria que quisiera que te lleves son las siguientes: consume al menos 6-8 porciones de verdura al día y 3-4 de fruta (entre estos procura al menos 4 colores a lo largo del día) , al menos un puño de nueces o semillas, 1-2 porciones de legumbres, asegura que tus grasas sean en su mayoría monoinsaturadas y que tus grasas saturadas sean de fuentes saludables, toma agua natural purificada y disfruta de tus alimentos. Así es probable que asegures al menos 25 g de fibra al día ( un gran aliado de tu salud digestiva y cardiovascular!), un bajo índice glicémico en tu día a día, una variada fuente de fitonutrientes de todos los grupos y una buena variedad de vitaminas y minerales.  

Una dieta antiinflamatoria es un gran aliado para todo enfermo crónico como lo son los pacientes con enfermedades autoinmunes, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, resistencia a la insulina, ovario poliquístico entre otros. Además es un gran aliado para la salud mental y el envejecimiento saludable. Si aún no comienzas a hacerlo toma nota de estos principios y comienza haciendo un cambio a la vez hasta que logres en el paso de unos meses una dieta totalmente antiinflamatoria en tu día a día.

Gracias por leerme. 

Con amor, 

Dra. Nina Garza