Este mes de Marzo es el mes de la concientización de la endometriosis, un mes en el que todos podríamos hacer consciencia de que es lo que viven todas las personas que sufren de ella. En la endometriosis, un tejido similar al endometrial (que usualmente solo recubre el útero en las personas sanas) se presenta en otras partes del cuerpo. Se ha documentado crecimiento del mismo en zonas cercanas como el intestino, pero también han habido casos documentados de endometriosis afectando zonas lejanas como el cerebro (poco común). Actualmente se dice que afecta hasta un 10% de las niñas y mujeres en edad reproductiva, es decir casi 200 millones de personas alrededor del mundo el día de hoy viven con endometriosis. La endometriosis es causa importante de ausentismo laboral y escolar, limita la actividad diaria de muchas personas, es causa de dolor incapacitante, infertilidad, dolor durante las relaciones sexuales, e incluso es un detonante para depresión y ansiedad en muchos casos. Es decir, es de carácter grave y como sociedad es importante que no sólo utilicemos el mes de marzo para informar y apoyar a estas personas, sino que reconozcamos a todas las mujeres que requieren de nosotros todos los días del año. Hoy en día aún no se ha encontrado una SOLUCIÓN PERMANENTE para estas personas. Esto en parte porque no sabemos exactamente la causa raíz de la endometriosis, existen varias teorías. Una de ellas involucra al sistema inmunológico donde algunos de sus componentes como por ejemplo los macrofagos (imagínalos como pequeños pacmans que normalmente su trabajo especializado es “comerse” células dañadas y ayudan a regular la inflamación) están alterados y por ende la inflamación está amplificada. De hecho hay teorías de que esta enfermedad puede tener un componente de autoinmunidad. Además hay un posible involucramiento de la microbiota ya que estas mujeres pueden tener hasta seis veces más bacterias gram negativas en algunas áreas del cuerpo y un aumento en lipopolisacáridos (la endotoxina de la pared de estas bacterias). También hay potencialmente alteraciones a nivel hepático lo que no ayuda a la excreción apropiada del estrógeno entre otras alteraciones importantes que hacen de este un padecimiento complejo. Lo más probable es que se trate de un padecimiento con múltiples causas raíz. El punto de todas estas tecnicalidades que describo, es darte un pequeño zoom in a cómo este padecimiento NO SOLO es ginecológico y por ende el abordaje multidisciplinario incluyendo el médico de estilo de vida puede ser un gran aliado. Generalmente las pacientes son abordadas por su ginecólogo con tratamiento médico o quirúrgico para aliviar la sintomatología y mejorar la calidad de vida. Mi sugerencia es  agregar otros profesionales de salud al equipo para mantener la calidad de vida y favorecer la disminución de síntomas a largo plazo.

Entonces adentrémonos un poco en qué factores de estilo de vida pueden ser de beneficio en estos casos:

Por una parte, el componente emocional es necesario trabajarlo, en mi consulta muchas de estas pacientes tienen psicoterapeuta con quien trabajan esta parte o bien trabajamos con las herramientas básicas si el factor emocional no es tan grave. Aquí herramientas como el mindfulness, técnicas de respiración, grounding, grupos de apoyo y demás pueden ser muy útiles. 

Otro pilar clave es la ALIMENTACIÓN, en estos casos a mi me gusta enfocar la alimentación antiinflamatoria en varios principios: 

1. Alta en CRUCÍFEROS: para  mejorar el metabolismo del estrógeno a nivel hepático con el apoyo del indol 3 carbinol que contienen estas verduras.
2. verduras VERDE OSCURO : para aumentar el consumo de magnesio, mineral clave para disminuir dolor y  otros micronutrientes importantes en estos casos como la vitamina A y el zinc
3. Rica en FIBRA para terminar de eliminar hormonas, bajar inflamación y regular evacuación hay que hacer popo! con alimentos como las leguminosas, granos enteros, verduras etc. 
4. Rica en alimentos altos en ZINC: shiitake, chícharo, espinaca, lenteja, espárragos, broccoli, okra etc.
5. Rica en ESPECIAS Y HIERBAS CULINARIAS: aumentar de manera significativa la exposición a antioxidantes y fitonutrientes importantes para disminuir la oxidación
6. Rica en OMEGAS: Para mejorar el balance de grasas. Alimentos como pescados grasos, chía, linaza, algas marinas etc. 
7. Baja o nula en: lácteos ( la caseína potencialmente aumenta las citoquinas inflamatorias y disminuye glutatión, falta evidencia pero en mi experiencia eliminar lácteos mejora significativamente sintomatología en mis pacientes, podría ser algo que revises con un profesional de la salud para tu caso en particular), Gluten (pensando en la potencial autoinmunidad pensaríamos en una permeabilidad intestinal y la gliadina del gluten favorece mayor permeabilidad y por ende mayor inflamación, también falta evidencia pero en mi experiencia mejora síntomas, cuidado con asegurar micronutrientes con otras fuentes al eliminarlo)
8. Individualizar: algunas pacientes se benefician de eliminar el huevo (muchas no lo necesitan eliminar), algunas requieren todo un tratamiento gastrointestinal completo por SIBO, SIFO, candidiasis, disbiosis más leve o problemas con FODMAPs, algunas pueden tener necesitar eliminar alimentos ricos en níquel. Esta individualización varía por caso y requiere como todo lo demás un profesional de la salud. 

Otro pilar CLAVE es el SUEÑO. Mejorar la calidad de sueño y por ende la adecuada regulación del ciclo circadiano apoya la secreción de una hormona inmunomoduladora importante en estos casos: Melatonina (ojo hablo de la secreción natural de la misma no del consumo exógeno) y a su vez apoya a la adecuada liberación del cortisol otra hormona fundamental a regular para estos casos de inflamación crónica. 

Además las pacientes se benefician de EJERCICIO DE BAJO IMPACTO Y FORTALECIMIENTO como lo son el pilates, yoga, estiramientos, Pesas, barras etc. No es muy recomendable cuando la enfermedad está activa los ejercicios de alto impacto como correr y excederse ya que pueden producir más inflamación temporalmente.

Además de todo esto, disminuir la exposición a tóxicos medioambientales que alteran las hormonas ( conocidos como hormono-disruptores o disruptores endocrinos) tales como los parabenos en maquillajes y productos de belleza, el BPA ( aun los plásticos que dicen BPA FREE!), recalentado en tuppers plásticos, botellas plásticas, aromatizantes medioambientales etc. 

En fin, hay mucho que se puede hacer en pro de la salud para todas estas personas. Pero como sociedad es importante que visibilicemos la lucha de estas personas y reconozcamos que el sufrimiento alrededor de la menstruación NO ES NORMAL y debe atenderse. Y por último y no menos importante que busquemos maneras de apoyarlos en esos días del mes que necesitan ausentarse de sus tareas diarias (aunque ojalá con su equipo multidisciplinario no sea por muchos meses más!) 

Si esta NO es tu lucha, comparte este articulo con quien sabes que podría serle útil.

Gracias por leerme. Con amor, 

Dra. Nina Garza